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The President on Veterans Day

Summary: 
In a cold but light drizzle today, after breakfast with veterans in the East Room of the White House, the President and the First Lady along with the Vice President and Dr. Biden went to Arlington National Cemetery.
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In a cold but light drizzle today, after breakfast with veterans in the East Room of the White House, the President and the First Lady along with the Vice President and Dr. Biden went to Arlington National Cemetery. The President took part in the wreath-laying ceremony at the Tomb of the Unknowns, then spoke at the Memorial Amphitheater at Arlington National Cemetery.

The President began his remarks extending his thanks to VA Secretary Shinseki, and to the Bidens and their son Beau, who just returned from Iraq. He expressed humility to be speaking to the veterans in the audience, and spoke in awe of the “determination” he saw in the eyes of those grieving yesterday at Fort Hood. Noting that there have been times in the past when America did not stand by our veterans, the President pledged that this would never happen again:

That is my message to all veterans today.  That is my message to all who serve in harm's way.  To the husbands and wives back home doing the parenting of two.  To the parents who watch their sons and daughters go off to war, and the children who wonder when mom and dad is coming home.  To all our wounded warriors, and to the families who laid a loved one to rest.  America will not let you down.  We will take care of our own.

And to those who are serving in far-flung places today, when your tour ends, when you see our flag, when you touch our soil, you will be home in an America that is forever here for you just as you've been there for us.  That is my promise -- our nation's promise -- to you.

Ninety-one years ago today, the battlefields of Europe fell quiet as World War I came to a close.  But we don't mark this day each year as a celebration of victory, as proud of that victory as we are.  We mark this day as a celebration of those who made victory possible.  It's a day we keep in our minds the brave men and women of this young nation -- generations of them -- who above all else believed in and fought for a set of ideals.  Because they did, our country still stands; our founding principles still shine; nations around the world that once knew nothing but fear now know the blessings of freedom.

That is why we fight -- in hopes of a day when we no longer need to.  And that is why we gather at these solemn remembrances and reminders of war -- to recommit ourselves to the hard work of peace.

There will be a day before long when this generation of servicemen and women step out of uniform.  They will build families and lives of their own.  God willing, they will grow old.  And someday, their children, and their children's children, will gather here to honor them.

Thank you.  God bless you.  And God bless the United States of America.  (Applause.)

Veterans Day Breakfast

President Barack Obama shares a 'thumbs-up" with a veteran at a Veteran's Day breakfast in the East Room of the White House, Nov. 11, 2009. (Official White House photo by Pete Souza) November 11, 2009. (Official White House Photo by Pete Souza)

Veterans Day Consoling a Visitor in Arlington

President Barack Obama, second from left, and Gen. Karl Horst, right, stop to talk with visitors among the graves of soldiers from the Iraq and Afghan conflicts in Section 60 of Arlington National Cemetery, Nov. 11, 2009. (Official White House Photo by Samantha Appleton) November 11, 2009. (Official White House Photo by Samantha Appleton)

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Mensaje del Presidente sobre el Día de los Veteranos

Ayer, en un día frío y lluvioso, luego de desayunar con veteranos en el ala este de la Casa Blanca, el Presidente y la Primera Dama en compañía del Vicepresidente y la Dra. Biden se dirigieron al Cementerio Nacional de Arlington. El Presidente participó en la ceremonia de colocación de la corona en la tumba de los soldados desconocidos, luego dio su discurso en el Anfiteatro Conmemorativo del Cementerio Nacional de Arlington.

El Presidente comenzó sus declaraciones dándole gracias alSecretario de Asuntos para Veteranos Shinseki y a los Biden y a su hijo Beau, quien recientemente regresó de Irak. Expresó humildad al hablarle a los veteranos en la audiencia y habló en admiración a la “determinación” que vio ayer en los ojos de aquellos afligidos en Fort Hood. Haciendo notar que ha habido veces en el pasado cuando los Estados Unidos no ha apoyado a nuestros veteranos, el Presidente prometió que esto no volverá a pasar.:

Ése es mi mensaje a los veteranos hoy. Ése es mi mensaje a todos los que prestan servicios bajo condiciones peligrosas. A los esposos y esposas en casa que hacen la labor de dos padres. A los padres que ven a sus hijos e hijas irse a la guerra, y a los hijos que se preguntan si mamá y papá regresarán. A todos los combatientes heridos y a las familias que han enterrado a un ser querido. Estados Unidos no los defraudará. Velaremos por los nuestros.

Y a los militares en lugares lejanos hoy, cuando su campaña concluya, cuando vean nuestra bandera, cuando toquen nuestra tierra, estarán en casa, en un Estados Unidos que estará a su disposición para siempre, así como ustedes lo estuvieron para nosotros. Ésa es la promesa que yo y la promesa que nuestra nación les hacemos.

Hace exactamente noventa y un años, los campos de batalla de Europa quedaron silenciosos al finalizar la Primera Guerra Mundial. Pero no conmemoramos este día, año tras año, como una celebración de la victoria, por más orgullo que sintamos por esa victoria. Conmemoramos este día como un homenaje a quienes hicieron posible la victoria. Es un día para recordar a los valientes hombres y mujeres de esta joven nación –muchas generaciones de ellos– quienes por encima de todo creyeron y lucharon por un conjunto de ideales. Debido a lo que hicieron, nuestro país aún existe; los principios de nuestra fundación aún brillan; países por todo el mundo que alguna vez conocían solamente el temor ahora conocen los frutos de la libertad.

Es por eso que luchamos, con la esperanza de que algún día ya no tengamos que hacerlo. Y es por eso que nos congregamos en estas conmemoraciones y recordatorios de guerra: para volver a comprometernos con el arduo trabajo de la paz.

Pronto llegará el día en que esta generación de hombres y mujeres de las Fuerzas Armadas dejen el uniforme. Se dedicarán a sus familias y a su propia vida. Dios mediante, llegarán a la vejez. Y algún día, sus hijos y los hijos de sus hijos se congregarán aquí para rendirles homenaje.

Gracias. Que Dios los bendiga. Y que Dios bendiga a Estados Unidos de Norteamérica. (Aplausos.)