Tras más de un año de extenso debate, la Cámara de Representantes votó anoche a favor de la más significativa medida de reforma de salud que el país ha visto en varias décadas. Fue una victoria histórica para el pueblo estadounidense. Y ahora, millones de estadounidenses –trabajadores, familias, personas mayores y dueños de pequeñas empresas– se beneficiarán de la reducción de costos de cuidado de salud, la expansión de cobertura y estrictas medidas de protección al consumidor.
Este año, miles de estadounidenses no asegurados y con enfermedades preexistentes tendrán la oportunidad de comprar seguro médico de calidad y bajo precio. A partir del 2010, los dueños de pequeñas empresas ya no se verán forzados a escoger entre ofrecer seguro médico o contratar a nuevos empleados porque se les ofrecerá créditos tributarios de hasta 35 por ciento de las primas para ayudar a asegurar a sus empleados. Los beneficiarios de Medicare ya no tendrán que preguntarse cómo pagarán sus medicamentos recetados porque se les reembolsará $250 si caen en el agujero de dona con gastos de remedios en el 2010. Y se les brindará asistencia a quienes se jubilan prematuramente con la creación de un programa de reaseguro que ayudará a contrarrestar el costo de primas de alto precio.
Este año, tendrán la certeza de saber que las aseguradoras no le negarán cobertura a un hijo debido a una enfermedad preexistente. Ustedes ya no tendrán el constante temor de que les cancelen el seguro si se enferman. Y con los planes nuevos, no habrá límite de cobertura de por vida o límites anuales que restrinjan la cantidad que sus aseguradoras pagan por la atención que ustedes reciben.
Debido a que no nos conformamos con el estatus quo, los estadounidenses que tienen seguro ahora tendrán la certeza y estabilidad de saber que su cobertura estará en vigor cuando más la necesiten, y millones de estadounidenses que no tienen seguro tendrán opciones de calidad y bajo precio. La propuesta aprobada anoche reduce el costo del cuidado de salud para las familias y pequeñas empresas estadounidenses, expande la cobertura a millones de estadounidenses y acaba con las peores prácticas de las aseguradoras. Y comienza a hacerlo este año.
Dan Pfeiffer es director de comunicaciones de la Casa Blanca.