
Desde que el Presidente promulgó la ley sobre la reforma del seguro médico la semana pasada y el conjunto de medidas de conciliación esta semana, algunos críticos han estado quejándose de que la medida no hace suficiente para reducir el costo del cuidado de salud o “doblar la curva”, como lo conocen los lectores de OMBlog.
He señalado antes que la ley contiene todas las principales ideas de reforma que circulan para reducir, con el tiempo, el aumento del costo del cuidado de salud, además de reducir el déficit que logra incluso en su primera década. En particular, esta ley incluye un impuesto de consumo para las compañías de seguros que ofrecen planes de seguro médico de alto costo y la Junta Asesora Independiente de Pagos (Independent Payment Advisory Board o IPAB), un importante mecanismo para hacer que el sistema de salud siga siendo dinámico y eficiente.
De todos modos, en respuesta al escepticismo reciente, el personal de la Oficina de Administración y Presupuesto (OMB por sus siglas en inglés) volvió a examinar el documento que la Oficina de Presupuesto del Congreso (Congressional Budget Office) dio a conocer en junio, titulado " Reforma del cuidado de salud y el presupuesto federal". En su análisis, la CBO habló sobre los efectos potenciales de la reforma de salud en el gasto del gobierno federal e identificó opciones de política que podrían aumentar la eficiencia del sistema de salud.
Si examinan las opciones políticas que la CBO determinó que tienen el mayor potencial de reducir el aumento de costos del cuidado de salud a largo plazo, verán que la mayoría de estas propuestas, con ciertas variaciones, se incluyen en la histórica ley de reforma del cuidado de salud que el Presidente promulgó la semana pasada, entre ellas:
Es más: La ley de reforma de salud no sólo incluye estas propuestas mencionadas por la CBO, sino también una variedad de otras disposiciones que tienen el potencial de aumentar la eficiencia y reducir costos en el sistema de cuidado de salud. Estas disposiciones incluyen: estandarizar formularios, cuentas y procedimientos administrativos; expandir la evaluación de la calidad de atención; reducir los pagos a hospitales si el paciente contrae una infección en el hospital; requerir que las aseguradoras asociadas con Medicare proporcionen reseñas de colegas a los médicos; establecer un Centro para la Innovación en Medicare y Medicaid (Center for Medicare and Medicaid Innovation); requerir que los empleadores reporten el costo de los beneficios médicos en los formularios W-2 de los empleados, e implementar programas de adquisición basados en el valor de los servicios proporcionados por hospitales.
No hay duda de que simplemente incluir estas propuestas en la ley no garantiza el éxito. Queda mucho trabajo por hacer para implementar estas ideas y se harán ajustes con el tiempo (tarea que la presencia de IPAB facilitará). Pero es importante señalar que estamos comenzando de modo bastante prometedor. Ahora, está en manos de todos nosotros que colaboremos para lograr que tengan éxito.