Nota del editor: Esta es la primera de una serie de publicaciones de altos funcionarios del gobierno sobre la importancia de la Ley DREAM.
En las últimas semanas, el Presidente y mis colegas del gabinete han hablado sobre las muchas e importantes razones para apoyar la Ley DREAM. Hoy me gustaría hablarles del destacado papel que desempeñaría la Ley DREAM en promover la seguridad pública mediante medidas eficaces e inteligentes para velar por el cumplimiento de las leyes de inmigración.
Al otorgar un medio firme pero justo para que las personas que fueron traídas a Estados Unidos cuando eran niños cambien su estatus, la Ley DREAM mejoraría la capacidad del Departamento de Seguridad Nacional (DHS por sus siglas en inglés) para enfocar sus limitados recursos de vigilancia en la detención y deportación de criminales extranjeros y de aquellos que representan una amenaza para nuestra seguridad nacional y pública.
Durante este gobierno, el Departamento de Seguridad Nacional ha deportado a un número récord de extranjeros ilegales que habían sido condenados por la comisión de crímenes, entre ellos 195,000 en el año fiscal 2010 – un aumento de 70 por ciento en las deportaciones de criminales en comparación con el 2008. La aprobación de la Ley DREAM mejoraría aun más estos esfuerzos.
Quiero dejar en claro que nadie que representa una amenaza para la seguridad pública podrá cambiar su estatus utilizando la Ley DREAM. La ley se asegura de que los solicitantes se sometan a un riguroso escrutinio de antecedentes penales, y las personas que han cometido delitos que ameritan la deportación no podrán beneficiarse. Es una ley muy específica, que cuenta con el apoyo de miembros de ambos partidos, que permitiría que un grupo selecto de inmigrantes, estudiantes de gran potencial, contribuya más plenamente a Estados Unidos.
Nuestra prioridad de deportar a los criminales extranjeros ilegales –que se vería beneficiada por la Ley DREAM– es sólo una parte de la amplia estrategia de este gobierno para preservar la seguridad de la frontera y velar por el cumplimiento de las leyes de inmigración de nuestro país. Tenemos más personal, tecnología e infraestructura en la frontera que nunca antes, incluyendo un número récord de agentes de la Patrulla Fronteriza y 1,200 miembros de la Guardia Nacional que el Presidente autorizó para que presten asistencia en la frontera. En lo que va del año, tenemos vuelos no tripulados que sobrevuelan la frontera sudoeste desde El Centro, CA a Brownsville, TX, y tenemos más muros fronterizos que nunca antes en la historia.
La Ley DREAM no es un sustituto para una reforma integral de la inmigración. Sin embargo, mientras el debate de inmigración continúa, exhorto al Congreso a que pase la Ley DREAM y permita que quienes llegaron a este país de niños y que desean ir a la universidad o servir en nuestras Fuerzas Armadas, puedan cambiar su estatus. Con la aprobación de la Ley DREAM, el Congreso puede ayudar al DHS a seguir mejorando sus esfuerzos para velar por el cumplimiento de las leyes de inmigración de manera más acorde con nuestra política de seguridad pública y nacional. La Cámara de Representantes ya ha actuado con el apoyo de miembros de ambos partidos respecto a esta ley, y aprobó la Ley DREAM la semana pasada. Y pronto, el Senado tendrá la misma oportunidad de poner en vigor la medida. Exhorto al Senado a que haga lo mejor por la seguridad de nuestra nación y apruebe la Ley DREAM.
Janet Napolitano es la secretaria de Seguridad Nacional