
El Presidente Obama y su administración creen que todos los estadounidenses se merecen respirar aire limpio y beber agua limpia. Hemos tomado pasos sin precedentes para proteger la salud de nuestro medio ambiente, nuestras comunidades y nuestras economías. Hemos propuesto normas nuevas para reducir la contaminación tóxica de las centrales eléctricas, y hemos elevado las normas de economía de combustible para automóviles y camiones. Estas medidas ahorrarán dinero a las familias, reducirán la contaminación dañina y mejorarán la salud pública.
Un informe evaluado colegiadamente emitido por la Agencia de Protección Ambiental reveló que en 2010 nada más, la Ley de Aire Limpio salvó a 160,000 vidas e impidió millones de casos de problemas respiratorios, entre ellos, asma y bronquitis.
El establecimiento y mantenimiento de comunidades saludables también significa crecer de modo sostenible nuestro equipo laboral e infraestructura. Es por eso que, en la Ley para Trabajos Estadounidenses, el Presidente propuso una inversión de $30,000 millones para poner a los estadounidenses a trabajar de nuevo, reparando, renovando y mejorando la salud y la seguridad de nuestras escuelas, muchas de ellas en los distritos escolares de ingresos más bajos. Al eliminar el amianto peligroso, realizar reparaciones de emergencia e introducir mejoras de eficiencia energética, reforzaremos nuestra economía ahora y aseguraremos que nuestros hijos aprendan en un ambiente que no tiene igual.
Durante el Mes de la Herencia Cultural Hispana, celebramos los avances que hemos logrado y reconocemos el trabajo que todavía nos queda por hacer. Hoy en día, Little Neck es un centro popular de pesca y de paseos en canoa. El aire en Los Ángeles es más limpio y más saludable. Podemos hacer una diferencia y mejorar este país para todo el mundo. Yo creo que un Estados Unidos más saludable, más sostenible está dentro de nuestro alcance.
Nancy Sutley es la Presidente del Consejo de la Casa Blanca sobre la Calidad Ambiental