Primera Dama Michelle Obama
Cuando la gente le pide a Michelle Obama que hable de sí misma, lo hace con confianza. Antes que nada, dice, es madre de Malia y Sasha.
Pero antes de ser madre – o esposa, abogada o funcionara pública –fue hija de Fraser y Marian Robinson.
La familia Robinson vivía en el sector sur de Chicago, en la planta de arriba de un búngalo de ladrillo. Fraser trabajaba como operador de bombas en el Departamento Hidráulico de Chicago, y aunque le diagnosticaron esclerosis múltiple a una edad temprana, casi nunca faltó al trabajo. Marian se quedaba en casa cuidando a Craig y Michelle, cuidando de su hogar y llenándolo de alegría, amor e importantes lecciones de vida.
Egresada de las escuelas públicas de Chicago, Michelle estudió Sociología y Estudios Afroamericanos en la Universidad de Princeton. Al graduarse de la escuela de leyes de Harvard en 1988, empezó a trabajar con el bufete de abogados Sidley & Austin, donde conocería al hombre que se convertiría en el amor de su vida.
Pocos años después, Michelle decidió que su verdadera vocación era organizar y darle ánimo a la gente para que sirviera en su comunidad y prestara apoyo a sus vecinos. Trabajó como comisionada asistente de planificación y desarrollo en la alcaldía de Chicago, y poco después fundó el capítulo de Chicago de Public Allies (Aliados Públicos), un programa de AmeriCorps que prepara a los jóvenes para el servicio público, donde asumió el cargo de directora ejecutiva.
En 1996, Michelle llegó a la Universidad de Chicago con la visión y propósito de establecer vínculos entre el campus y la comunidad. Como decana asociada de servicios estudiantiles, desarrolló el primer programa de servicio comunitario de la universidad, y bajo su liderazgo como vicepresidenta de asuntos externos y comunitarios del Centro Médico de la Universidad de Chicago, las actividades de los voluntarios en el campus y la comunidad aumentaron considerablemente.
Como primera dama, Michelle Obama quiere seguir trabajando en aquellas aéreas que están más cercanas a su corazón – el apoyo a las familias con parientes en las fuerzas armadas, la asistencia a las mujeres que tratan de equilibrar el trabajo y la familia, y un nuevo llamado para promover el servicio nacional.
Michelle y Barack Obama tienen dos hijas: Malia, de 12 años, y Sasha, de 9. Al igual que su madre, las dos niñas nacieron en el sector sur de Chicago.