Por mucho tiempo durante el siglo pasado, los científicos responsables por los estudios del abuso de las drogas trabajaron bajo la sombra de mitos poderosos y conceptos erróneos sobre la naturaleza de la adicción. Cuando la ciencia comenzó a estudiar el comportamiento adictivo en la década de1930, se pensaba que las personas adictas a las drogas carecían de una base moral sólida y de fuerza de voluntad. Esos puntos de vista moldeaban la opinión sobre al abuso de las drogas, resultando en el trato de estos trastornos como una falla moral más que como un problema de salud, cual condujo a enfatizar las respuestas punitivas más que las preventivas y terapéuticas.
Aún en la actualidad, el debate sobre los trastornos por el uso de sustancias se relega con demasiada frecuencia a las sombras, quedando repleto de estigmas y malos entendidos.
En la actualidad, gracias a los avances significativos de la neurociencia, las respuestas de nuestra nación al abuso de las drogas han comenzado a cambiar. Descubrimientos innovadores del cerebro han revolucionado la manera en que entendemos la adicción a las drogas, permitiéndonos responder al problema en forma más eficaz.
“La reforma a la política de las drogas debe ser basada en la neurociencia, no en la ciencia política. Debería ser un tema de salud pública, no solo un tema de justicia penal. Así es como se lograran reformas modernas a la política de las drogas en el siglo 21. ”
- Gil Kerlikowske, Director de la Política Nacional para el Control de las Drogas
La ciencia demuestra que la adicción es una enfermedad del cerebro, una enfermedad que puede prevenirse y tratarse, y de la cual se pueden recuperar las personas. La política de la Administración con respecto a las drogas refleja este concepto, enfatizando la prevención y el acceso al tratamiento en lugar del encarcelamiento, y plantea un enfoque de "inteligente contra el crimen" más que el de una "mano dura contra el crimen" por ofensas relacionadas con las drogas, y apoya las intervenciones de salud en etapas tempranas para romper el ciclo del uso de drogas, crimen, prisión y nuevos arrestos.
“ [Esta] Administración sigue comprometida con un enfoque hacia la política de las drogas orientada hacia una política que se concentra tanto en la salud pública como en la seguridad pública. Este enfoque se basa en la ciencia, no en la ideología, y la investigación científica sugiere que hemos logrado avances reales.”
- Presidente Barack Obama