MENSAJE SEMANAL: “Las inversiones en educación, innovación e infraestructura son el pago anticipado que exige nuestro futuro”

WASHINGTON - En su mensaje semanal, el Presidente Obama dijo que espera que los líderes demócratas y republicanos en el Congreso encuentren terreno común cuando el Congreso se centre en el presupuesto a corto plazo la próxima semana. El Presidente tomará en cuenta todas las ideas serias para reducir el déficit, sin importar qué partido las proponga. De hecho, el Presidente ya ha propuesto congelar el gasto nacional, que reduciría el déficit en $400,000 millones y llevaría este tipo de gasto a su nivel más bajo como porcentaje de nuestra economía, desde la presidencia de Dwight Eisenhower. Pero recortar las inversiones en educación e innovación disminuyen nuestra capacidad de competir con el resto del mundo. Si bien el Presidente reconoce que todos necesitamos estar dispuestos a sacrificarnos, no podemos sacrificar el futuro.

El audio y el video del mensaje están disponibles por Internet en obamawhitehouse.archives.gov.

Declaraciones del Presidente Barack Obama
Versión preparada
26 de febrero, 2011
Washington, DC

Durante este mes, he recorrido el país hablando con estadounidenses sobre maneras de educar más, innovar más y construir más que el resto del mundo. Hacer eso requerirá que el gobierno viva dentro de sus posibilidades y recorte cualquier gasto del que podemos prescindir. Pero también requerirá invertir en el futuro de nuestro país: capacitar y educar a nuestros trabajadores; aumentar nuestro compromiso con la investigación y tecnología; construir puentes y carreteras nuevos, trenes veloces e Internet de alta velocidad. 

En ciudades y pueblos de todo Estados Unidos, he visto los beneficios de estas inversiones. Las escuelas y universidades de Oregón están suministrando a Intel -el mayor empleador privado del estado- un raudal constante de trabajadores e ingenieros con un alto nivel de educación. En la Escuela Intermedia Parkville en las afueras de Baltimore, la ingeniería es la materia más popular, gracias a los sobresalientes maestros que están inspirando a los estudiantes a concentrarse en sus aptitudes matemáticas y científicas. 

En Wisconsin, una empresa llamada Orion está poniendo a cientos de personas a trabajar produciendo lámparas de consumo eficiente de energía en una planta que había estado cerrada. Y en la pequeña comunidad de Marquette, en la Península Superior de Michigan, el internet de alta velocidad y de amplio acceso ha permitido que estudiantes y empresarios se conecten a la economía mundial. Una pequeña empresa, una tienda de ropa que pertenece a la misma familia desde hace tres generaciones y se llama Getz’s, ahora está vendiendo sus productos por Internet, lo que la ha ayudado a aumentar el número de empleados al doble y hacerla una de las 5,000 empresas de más rápido crecimiento en Estados Unidos según un listado reciente.

Cada uno de estos lugares nos recuerda que las inversiones en educación, innovación e infraestructura son el pago anticipado que exige nuestro futuro. Pero también nos recuerdan que la única manera en que podemos pagar estas inversiones es poner en orden nuestra situación fiscal. Como cualquier familia, debemos vivir dentro de nuestras posibilidades para poder pagar nuestras necesidades esenciales.

Por eso he propuesto un congelamiento del gasto nacional anual en los próximos cinco años, el cual reduciría el déficit en más de $400,000 millones en la próxima década, lo que haría que este tipo de gasto sea el más bajo porcentaje de nuestra actividad económica desde que Dwight Eisenhower era Presidente. Para ser claro, eso es más bajo de lo que fue durante los tres últimos presidentes y de lo que fue con Ronald Reagan.

Ahora bien, congelar el presupuesto requerirá que tomemos decisiones difíciles. Por eso he congelado los salarios de los esforzados funcionarios públicos durante tres años y propuesto recortar programas que me importan mucho, como los programas de acción comunitaria en vecindarios de bajos ingresos. No estoy dando estos pasos a la ligera, pero los estoy dando porque nuestro futuro económico los exige.

De todos modos, un congelamiento del gasto nacional anual es apenas el comienzo. Si realmente nos proponemos hacerles frente a nuestros desafíos fiscales a largo plazo, también necesitamos recortar el gasto excesivo dondequiera que lo encontremos: en gastos de defensa, Medicare y Medicaid, y los derivados de recortes tributarios y lagunas legales.

Estoy dispuesto a considerar cualquier idea seria que nos ayude a reducir el déficit, independientemente del partido que la proponga. Pero en vez de recortar las inversiones en educación e innovación que necesitamos para ser más competitivos que el resto del mundo, necesitamos una estrategia equilibrada hacia la reducción del déficit. Todos debemos estar dispuestos a hacer sacrificios, pero no podemos sacrificar nuestro futuro.

La próxima semana, el Congreso se dedicará a un presupuesto de corto plazo. Por el bien de nuestra gente y economía, no podemos permitir que impere la paralización. Líderes tanto demócratas como republicanos en la Cámara de Representantes y el Senado han dicho que consideran importante mantener en marcha al gobierno a la vez que colaboramos en un plan para reducir nuestro déficit a largo plazo. 

Entonces los insto a que encuentren terreno común, y espero que lo hagan, de manera que podamos acelerar y no impedir el crecimiento económico. No será fácil. Habrá numerosos debates y desacuerdos, y ninguna de las partes logrará todo lo que quiere. Ambos lados tendrán que ceder.

Eso es lo que se requerirá para hacer lo correcto por el bien del país. Y estoy deseoso de trabajar con miembros de ambos partidos para producir un presupuesto responsable que recorta lo que no está a nuestro alcance, aumenta las ventajas competitivas de Estados Unidos en el mundo y nos ayuda a ganar el futuro. Gracias a todos y que tengan un buen fin de semana.

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