Declaraciones del Presidente Calderon de Mexico Durante Ceremonia de Llegada
Jardín Sur
PRESIDENTE CALDERON:
Excelentísimo señor Barack Obama, Presidente de los Estados Unidos.
Señora Michelle Obama, Primera Dama.
Señoras y señores:
Muy buenos días a todos.
Agradezco la invitación del Presidente Barack Obama para realizar esta Visita de Estado.
México y Estados Unidos somos naciones amigas y socias. Naciones que trabajan unidas, que comercian y se complementan económicamente. Naciones que dialogan, que están unidas por la geografía y por la historia.
Como usted lo señaló en México, Presidente Obama, lo que nos hace buenos vecinos es una verdad muy sencilla: que nuestros pueblos comparten mucho más que los desafíos e intereses comunes.
Efectivamente, compartimos también valores y principios como la libertad, la justicia, la legalidad y la democracia.
Hoy, mexicanos y estadounidenses compartimos también un momento decisivo para nuestros respectivos países. Enfrentamos retos comunes de grandes magnitudes: el crimen organizado, la crisis económica, el cambio climático, la migración.
Estos desafíos monumentales nos plantean una disyuntiva: o volvemos a la recriminación mutua, que ha sido tan inútil y que en otros tiempos tanto nos ha dañado, o enfrentamos y superamos juntos estos retos, y a partir de ello empezamos un nuevo capítulo de prosperidad común.
Esta es la opción: mirar al futuro y comenzar una nueva era en la asociación estratégica entre Estados Unidos y México, sustentada en la corresponsabilidad.
Yo estoy seguro de que trabajando corresponsablemente nuestros Gobiernos pueden abrir nuevas vías para una América del Norte más segura, más sustentable, más competitiva y más próspera.
Podemos hacerlo, si sabemos enfrentar y derrotar juntos al crimen organizado transnacional, que es nuestro enemigo común y la mayor amenaza para nuestros pueblos.
Podemos hacerlo, si apoyamos juntos un nuevo modelo de desarrollo económico en armonía con el medio ambiente.
Podemos hacerlo, si sabemos aprovechar la complementariedad de nuestras economías, si sabemos aprovechar el comercio y la integración para crear más y mejores empleos para americanos y para mexicanos; si sabemos trabajar conjuntamente para alentar la integración exitosa de las comunidades México-americanas y latinas en este país.
Lo lograremos si sabemos sumar nuestras fortalezas para convertir a América del Norte en la región más competitiva y más próspera del mundo.
Podemos hacerlo, si seguimos construyendo una frontera más segura y la convertimos en una frontera que una y no que divida a nuestros pueblos, en una tierra de oportunidades y progres.
Podemos hacerlo, si construimos una solución integral, justa y de largo plazo al desafío de la migración.
Sé que compartimos el interés por promover condiciones de vida digna, legal y ordenada para todos aquellos trabajadores migrantes, muchos de los cuales, a pesar de su enorme contribución a la economía y a la sociedad de Estados Unidos, a su progreso, aún viven en las sombras y en ocasiones, como en Arizona, confrontan, incluso, patrones de discriminación.
Divididos no podremos superar estos desafíos. Una América del Norte venturosa y benéfica para estadounidenses y mexicanos sólo es posible si trabajamos codo con codo y si enfrentamos con decisión y valentía todos estos retos.
Señor Presidente:
Vengo hoy a sellar el pacto de amistad que hace un año ofreció usted a México y a los mexicanos. Mexicanos y estadounidenses tenemos frente a nosotros enormes problemas y desafíos comunes, pero a la vez tenemos un horizonte posible de éxito compartido.
(Interpretación del inglés al español)
Podemos superar estos retos, podemos construir este futuro de prosperidad que queremos para nuestro pueblo.
Sí, sí podemos, si trabajamos juntos.
Gracias, señor Presidente, por su amable invitación.