Declaraciones del Presidente por el Día Mundial contra el Trabajo Infantil

La niñez es una edad que debería transcurrir en las aulas escolares y en los parques de juego, pero para 215 millones de niños alrededor del mundo, es una edad que transcurre en un trabajo, a menudo en condiciones peligrosas y deplorables. Y si bien los informes indican que el trabajo infantil continúa en declive, queda mucho por hacer.
 
Aplaudo a mi secretaria de Trabajo, Hilda Solís, que ayudó a incrementar nuestros esfuerzos para abordar el problema del trabajo infantil aquí y en el extranjero. Mi gobierno se ha comprometido a dedicar $60 millones este año para apoyar los esfuerzos con el fin de reducir el trabajo infantil en el mundo. El Departamento de Trabajo también ha dado pasos para mejorar las medidas de protección para los niños que trabajan en Estados Unidos, y hemos aumentado considerablemente nuestros esfuerzos para velar por el cumplimiento de las leyes de trabajo infantil. Y esta semana, el Departamento de Estado y el Departamento de Trabajo organizaron conjuntamente una conferencia sobre trabajo infantil que demostró nuestra intención de abordar este asunto a todos los niveles del gobierno. Todos los participantes de múltiples agencias federales y el Consejo de Seguridad Nacional, junto con ONGs y organizaciones multilaterales, reafirmaron su compromiso de tomar medidas para combatir el trabajo infantil el año próximo. Debemos tratar de cortar las raíces del trabajo infantil por medio de acceso a la educación para todos los niños y ayuda a las familias para que tengan una forma sostenible y segura de procurarse sustento y superar la pobreza que es uno de los factores que contribuyen al trabajo de menores. En este Día Mundial contra el Trabajo Infantil, todos nosotros debemos renovar nuestro compromiso para crear un mundo donde los niños tengan un futuro más brillante, libre de trabajo explotador.