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The White House
Office of the Press Secretary
For Immediate Release

Declaraciones del Presidente sobre la reforma financiera

Ha transcurrido más de un año desde que el sector financiero estuvo a punto de colapsar. Sin embargo, el mismo sistema fallido que suscitó esta crisis sigue en vigor. La crisis financiera ha causado que más de 8 millones de trabajadores estadounidenses pierdan el empleo, que desaparezcan billones del patrimonio familiar y que cientos de miles de pequeñas empresas tengan que prescindir del crédito que necesitan para crecer. No podemos seguir postergando una verdadera reforma financiera que exija rendimiento de cuentas en el sistema financiero y asegure que nunca se les vuelva a pedir a los contribuyentes estadounidenses que rescaten a nuestros bancos e instituciones financieras más grandes de su propia irresponsabilidad.
 
Esta propuesta ofrece una sólida base para desarrollar un sistema financiero más seguro. Crea una nueva agencia de protección financiera al consumidor para establecer y velar por el cumplimiento de normas claras, y dispone una supervisión más estricta de las mayores firmas financieras bajo la Reserva Federal. Aporta transparencia y supervisión a mercados de derivados y otros productos financieros que fueron los detonantes de la crisis, y separa las actividades bancarias de las inversiones con dinero propio en bolsa y en fondos de especulación. La propuesta también le proporcionará al gobierno herramientas esenciales para responder en crisis financieras, de manera que podamos hacer que una gran firma financiera que esté conectada con otras y esté quebrando deje de operar y se liquide. Nos permite proteger la economía y a los contribuyentes para que podamos acabar con la noción de que una firma determinada es "demasiado grande para fracasar".
 
A medida que el proyecto de ley avance, aprovecharé toda oportunidad para trabajar con el presidente de comité Dodd y sus colegas a fin de solidificar la medida y combatir cualquier esfuerzo por debilitarla.
 
Las familias estadounidenses merecen una agencia fuerte e independiente de protección al consumidor encargada de establecer y velar por el cumplimiento de normas claras en todo el mercado financiero. No aceptaré ningún intento de socavar la independencia de la agencia de protección al consumidor o de excluir de su alcance a los bancos, compañías de tarjeta de crédito o firmas que no son bancos como cobradores, agencias de informes crediticios, emisores de préstamos contra cheques de pago o concesionarias de autos.
 
Me opondré a cualquier brecha legal que pueda perjudicar a los consumidores o inversionistas, o que permita que las instituciones evadan la supervisión que es importante para la estabilidad financiera.
 
Necesitamos asegurarnos de que la versión final del proyecto de ley otorgue poderes claros y contundentes para establecer y velar por el cumplimiento de las normas, que limiten la toma de riesgos excesivos en el sistema financiero y se cierren paulatinamente grandes firmas financieras cuando sea necesario y de manera que no cause pánico en el sector financiero. Todos los productos derivados deben estar reglamentados, y los accionistas deben poder ayudar a determinar no sólo salarios sino también otro tipo de remuneración que recompense la toma de riesgos. Permaneceremos firmes ante cualquier intento por el sector financiero de evadir sus responsabilidades. En cualquier crisis futura, las grandes empresas financieras deben pagar, mas no los contribuyentes.