Información Sobre La Reunión Del Presidente
El Presidente tuvo una buena reunión con la Gobernadora Jan Brewer de Arizona hoy en la Casa Blanca para hablar sobre una variedad de temas de importancia e interés mutuo, entre ellos el plan integral del Presidente para resguardar la frontera sudoeste y el nivel sin precedente de recursos que su gobierno ha dedicado a este esfuerzo. El Presidente y la Gobernadora Brewer también hablaron sobre la decisión del Presidente de movilizar, en base a lo requerido, hasta 1,200 efectivos adicionales de la Guardia Nacional a la frontera y su próxima solicitud al Congreso de $500 millones en fondos suplementarios para aumentar la protección de la frontera y los operativos para velar por el cumplimiento de la ley como parte de esa estrategia integrada. El Presidente escuchó las inquietudes de la Gobernadora Brewer y señaló que los esfuerzos en curso por el gobierno en materia de seguridad y protección de la frontera han aumentado la presión contra las organizaciones ilegales de tráfico. Esto ha resultado en un número récord de confiscaciones de armas ilegales y de dinero en efectivo que se transporta en bulto de Estados Unidos a México, como también en confiscaciones significativas de drogas ilegales camino a Estados Unidos, además de disminuir el número promedio de crímenes violentos en los estados de la frontera sudoeste, y de reducir la inmigración ilegal a Estados Unidos.
A pesar de mejoras significativas, el Presidente reconoció la comprensible frustración que comparten todos los estadounidenses por el sistema quebrado de inmigración, y el Presidente y la Gobernadora concordaron en que la falta de acción a nivel federal para arreglar el sistema es inaceptable. Como el Presidente lo hizo en una reunión reciente con republicanos del Senado, puso énfasis en que las medidas de seguridad de por sí no solucionarán los problemas en la frontera. Es necesaria una reforma integral de inmigración que, incluya medidas para: asignar recursos perdurables y específicos para reforzar la frontera y aumentar la seguridad de nuestras comunidades; hacer que los empleadores inescrupulosos rindan cuentas por contratar a trabajadores ilegalmente y explotarlos, y dé pautas claras para los muchos empleadores que quieren seguir las normas, y requerir que quienes han venido ilegalmente paguen una multa e impuestos retroactivos, aprendan inglés y regularicen su situación ante la ley. El Presidente instó a la Gobernadora Brewer a que trabaje como socia con el, de manera bipartidista, en la reforma integral de inmigración a fin de implementar el tipo de soluciones inteligentes, sensatas y eficaces que el pueblo estadounidense espera y merece de su gobierno federal. Con respecto a la ley SB1070 de Arizona, el Presidente reiteró su inquietud sobre la medida, incluyendo que una variedad incongruente de normas inmigratorias de los diversos estados en todo el país interferiría con la responsabilidad del gobierno federal de dictar la política inmigratoria y velar por su cumplimiento.
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