Mensaje Semanal: El Presidente Obama Dice Que Las Pequeñas Empresas Deben Estar a la Vanguardia de la Recuperación
THE WHITE HOUSE
Office of the Press Secretary
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EMBARGADO HASTA LAS 6:00 AM ET, SABADO, 24 de octubre, 2009
MENSAJE SEMANAL: El Presidente Obama Dice Que Las Pequeñas Empresas Deben Estar a la Vanguardia de la Recuperación
WASHINGTON – En su mensaje semanal, el Presidente Barack Obama habló sobre lo importante que son las pequeñas empresas para la economía, y delineó pasos que su gobierno está tomando para apoyarlas. La reforma del sistema de seguro de salud le permitirá a las pequeñas empresas comprar seguro para sus empleados a través de un mercado especializado, lo cual mejorará la calidad de la cobertura a la vez que reduce los costos, y la reforma ofrecerá créditos tributarios a esas empresas. Para agilizar el flujo del crédito, el Presidente instó al Congreso a aumentar la cantidad de varios tipos de préstamos de la Administración de Pequeñas Empresas o SBA, y anunció que el gobierno le hará disponible más crédito a los bancos pequeños comunitarios y locales que apoyan a las pequeñas empresas.
El audio completo del mensaje (en inglés) se puede descargar AQUI. El video se puede ver por internet en obamawhitehouse.archives.gov.
Declaraciones del Presidente Barack Obama
Mensaje semanal
24 de octubre, 2009
Washington, DC
En todo Estados Unidos, incluso hoy sábado, millones de estadounidenses trabajan arduamente. Están administrando tiendas familiares y los restaurantes de vecindario que conocemos y nos encantan. Están montando negocios nuevos, pequeños pero con grandes ideas que pueden revolucionar un sector o quizá incluso transformar nuestra economía. Suman más de la mitad todos los estadounidenses que trabajan en pequeñas empresas o son dueños de ellas. Y encarnan el espíritu de posibilidades, ética de trabajo incansable y la esperanza de algo mejor que inspira el Sueño Americano.
También representan un segmento de nuestra economía que se ha visto muy afectado por esta recesión. En los dos últimos años, las pequeñas empresas han perdido cientos de miles de empleos. Muchas han tenido dificultad para obtener los préstamos que necesitan para financiar sus inventarios y pagar planilla. Muchos empresarios no pueden obtener financiamiento para siquiera abrir sus pequeñas empresas. Y muchos más se han desalentado y ni siquiera tratan de hacerlo debido al agobiante costo del cuidado de salud, costo que ha forzado a demasiadas pequeñas empresas a recortar beneficios, eliminar empleos o cerrar sus puertas para siempre.
Las pequeñas empresas siempre han sido el motor de nuestra economía, creando 65% de todos los nuevos empleos de los últimos quince años, y deben estar a la vanguardia de nuestra recuperación. Es por eso que uno de los propósitos de la Ley para la Recuperación es ayudar a las pequeñas empresas a expandirse y generar empleo. Ha otorgado recortes tributarios por $5,000 millones, además de reducir o eliminar temporalmente las cuotas por préstamos de la Administración de Pequeñas Empresas o SBA y garantizar hasta 90 por ciento de algunos de estos préstamos, lo cual ha respaldado nuevos préstamos por casi $13,000 millones para más de 33,000 negocios.
Asimismo, nuestro plan de reforma de salud permitiría que las pequeñas empresas compren seguro para sus empleados por medio de un mercado especializado de seguro, el cual posiblemente ofrezca cobertura a un precio menor, y otorgaremos créditos tributarios a quienes opten por ella.
Esta semana, insté al Congreso a aumentar el monto máximo de diversos préstamos de la SBA, de manera que más dueños de pequeñas empresas puedan montar negocios y ampliar sus operaciones. También anuncié que tomaremos medidas adicionales por medio de nuestro Plan para la Estabilidad Financiera a fin de poner más crédito a disposición de los pequeños bancos locales y comunitarios de los que dependen tantas pequeñas empresas, los bancos que conocen a sus prestatarios, que les otorgaron su primer préstamo y las vieron crecer.
El objetivo es hacer llegar el crédito donde más se necesita: los negocios que mantienen a familias, sustentan las comunidades y generan los empleos que son el motor de nuestra economía. Es por eso que promulgamos el Plan para la Estabilidad Financiera para comenzar, cuando muchos de nuestros bancos más grandes estaban a punto de colapsar; nuestro mercado crediticio estaba paralizado, y era casi imposible que las personas promedio recibieran préstamos para comprar un auto o casa, o pagar estudios universitarios. La idea era impulsar el préstamo e impedir que nuestra economía cayera en una depresión. Afortunadamente, funcionó. Gracias a los contribuyentes estadounidenses, hemos logrado la estabilidad que necesitamos para hacer que nuestra economía vuelva a avanzar.
Pero aunque haya más crédito a disposición de las grandes empresas, demasiados dueños de pequeñas empresas aún tienen dificultad para obtener el crédito que necesitan. Éstos son los mismos contribuyentes que respaldaron los bancos de Estados Unidos en crisis, y es hora de que nuestros bancos respalden a pequeñas empresas dignas de crédito y otorguen los préstamos que necesitan para abrir sus puertas, hacer que sus operaciones crezcan y generar empleo. Es hora de que cumplan con su responsabilidad de ayudar a asegurar una recuperación más extensa, un sistema más seguro y una prosperidad compartida por más. Y vamos a hacer todo lo posible y apropiado por alentarlos a que lo hagan, porque si hemos aprendido algo, es que aquí en Estados Unidos, crecemos o caemos juntos. Nuestra economía en su totalidad no puede avanzar si las empresas pequeñas y la clase media siguen perdiendo terreno.
Este país fue construido por soñadores. Son los trabajadores que se arriesgaron porque querían ser sus propios jefes. Los inventores de medio tiempo que se convirtieron en empresarios de tiempo completo. Los hombres y mujeres que han contribuido al desarrollo de la clase media de Estados Unidos, manteniendo vivo ese ideal tan estadounidense: que todo es posible para todos, y que los únicos límites son las dimensiones de nuestras aspiraciones y nuestra voluntad para esforzarnos por lograrlas. Debemos hacer todo lo posible para asegurar que puedan continuar corriendo tales riesgos, realizando esos sueños y abriendo las empresas que impulsan nuestra economía y nos hacen quienes somos. Gracias.
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